La Descentralización en el Perú: Cimientos de una Transformación Profunda

     El Perú ha mantenido una larga tradición de centralización política y administrativa, con su estructura económica y su población concentradas en la capital. Esta centralización ha sido un tema recurrente en la agenda política del país durante mucho tiempo. Las generaciones pasadas fueron testigos del primer intento en este sentido, que se materializó a través de la "Ley de Bases de la Regionalización del Perú". Esta ley proponía la división de Perú en regiones, cada una con su propio gobierno. Sin embargo, debido a dificultades políticas y económicas que generaron descontento en la población, esta iniciativa perdió el respaldo político y fue disuelta en 1992 por el entonces presidente de la república, Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

     En 2002, Perú lanzó una nueva reforma de descentralización que logró implementar cambios significativos. A pesar de ello, debido a los desafíos que persisten en el proceso de descentralización, este camino se considera incompleto y se vislumbra como un proceso largo para el país.

Retrato de Juan Donoso Cortés (1849), por Federico Madrazo, Colección familia Donoso Cortés. 


"En lo pasado está la historia del futuro" (Donoso Cortés, 1848)

      Partimos de esta célebre cita de Juan Donoso Cortés en su discurso "Sobre la reforma política en España" como punto de partida para realizar un análisis exhaustivo de la evolución de la organización del espacio peruano y sus sociedades a lo largo de tres períodos fundamentales en la historia de Perú. Este enfoque nos permite comprender el origen de las tradiciones centralistas y contextualizar históricamente este fenómeno, que continúa influyendo en la realidad de nuestro país hasta el día de hoy.

     En primer lugar, analicemos la organización espacial en el periodo pre incaico en el Perú, que se vio influenciada por la diversidad de culturas que habitaban el territorio. Estas culturas pre incas exhibieron una amplia gama de sistemas de organización social. En particular, las sociedades pre incas peruanas se caracterizaban por estructuras sociales jerárquicas, donde una élite gobernante conformada por nobles y sacerdotes ejercía un liderazgo centralizado. Sin embargo, es importante destacar que también existía cierto grado de participación comunitaria en la toma de decisiones.


Cómo era realmente américa antes de la llegada de Cristóbal Colón. (2021). BBC. https://news.files.bbci.co.uk/include/vjamericas/796-pre-conquest-latin-america/assets/app-project-assets/img/hero_img.jpg?v=1.0.1      


     Lo más notable, para nosotros, era su enfoque en la gestión de recursos, basado en el principio de reciprocidad. Este concepto implicaba que los diversos grupos sociales debían colaborar mutuamente en beneficio de la comunidad en general, creando así un sistema plurilateral autosuficiente entre las distintas comunidades de cada cultura. Este enfoque en la cooperación y la interdependencia era esencial para garantizar la sostenibilidad de sus sociedades y la distribución equitativa de recursos clave, como el agua y la tierra.

     En segundo lugar, examinemos uno de los imperios más grandes de la América precolombina: el Imperio Incaico, también conocido como el imperio del Tahuantinsuyo. Este imperio marcó una transformación fundamental en la organización del territorio peruano al dividirlo en cuatro regiones o "suyos," cada uno gobernado por un líder designado. A pesar de estas divisiones territoriales, el Imperio Incaico se distinguió por su notable centralización administrativa, lograda a través de una combinación de factores, como la geografía, infraestructura, estrategias de reubicación y control ideológico. Esta centralización permitió a los incas gobernar eficazmente un vasto y diverso territorio durante un período histórico significativo. No obstante, como es común en muchos imperios, esta centralización también planteó desafíos que contribuyeron a su eventual colapso con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI.


El Tahuantinsuyo. (2021). Wikisabio. https://i0.wp.com/wikisabio.com/wp-content/uploads/2021/03/el-tahuantinsuyo-photos-v2-x2.jpg?resize=1024%2C538&ssl=1

     En los Principios del Perú Republicano, que se extienden desde la independencia en 1821 hasta el período postguerra con Chile en 1884, la organización social avanzó hacia la igualdad ante la ley, aunque persistieron desigualdades. En el ámbito político, la transición de la monarquía colonial a una república democrática conllevó cambios constitucionales y la toma de decisiones se centralizó en congresos. Desde el punto de vista económico, se impulsó el liberalismo, fomentando la propiedad privada y el libre comercio, aunque las desigualdades persistieron debido a la explotación de recursos naturales.

     En cuanto a la estructura política, inicialmente se estableció un modelo centralizado con un fuerte poder en Lima. Sin embargo, con el tiempo, surgieron tensiones entre el gobierno central y las regiones periféricas, lo que propició intentos de descentralización y mayor autonomía regional. Este proceso fue gradual y complejo, con fluctuaciones en el grado de centralización según las circunstancias políticas y económicas de cada momento.

Historia del congreso de la república. (s. f.). Congreso.gob.pe. https://www.congreso.gob.pe/Docs/spa/images/historiacongreso.jpg

     En conclusión, la historia de la organización política y territorial en el Perú ha sido marcada por una lucha constante entre la centralización y la descentralización. Desde las antiguas culturas pre incas con sus sistemas de liderazgo jerárquico y principios de reciprocidad hasta el Imperio Incaico, que logró una centralización efectiva a través de una serie de estrategias, y finalmente, la transición hacia un Perú Republicano con su evolución política y económica, esta dualidad ha sido una constante. El intento de descentralización en la década de 1990, aunque frustrado, refleja la persistente búsqueda de un equilibrio entre el poder central y la autonomía regional. Finalmente, retomando la frase de Donoso Cortés nos recuerda que la historia pasada influye en el futuro, y en el caso de Perú, esta historia de centralización y descentralización continuará desempeñando un papel importante en la organización de nuestro país en los próximos años.


Referencias:

Córdova Aguilar, H. (1994). El Proceso de Regionalización en el Perú: ¿Una solución para el desarrollo? Espacio y Desarrollo, 6.

Ego Aguirre, M. (2003). La descentralización en el Perú a inicios del siglo XXI: De la reforma institucional al desarrollo territorial. Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES), 1. https://www.cepal.org/es/publicaciones/7282-la-descentralizacion-peru-inicios-siglo-xxi-la-reforma-institucional-al 



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